Un sentimiento que todos conocemos y de que casi no hablamos es sobre la Vergüenza, tal vez porque está relacionado a experiencias que preferimos que no hubieran pasado, algún fracaso, equivocación en fin algo de lo que nos arrepentimos. En lo personal La vergüenza ha sido una fuente paralizante en mi vida desde que tengo memoria, y ahora que soy mayor puedo ver cómo ha influido en mis decisiones: he dejado de participar en clase, no actuar en la obra del colegio, no unirme al conjunto musical, dejar de dar mi opinión en el trabajo, no inscribirme a algún concurso, o cortarme el cabello de alguna manera, entre otras muchas que tengo.
En mi búsqueda por entender este sentimiento el año pasado me topé con una conferencia de TED de la Dr. Brené Brown, llamado ¨El poder de la Vulnerabilidad¨, se preguntaran que tiene que ver esto con la vergüenza, en la plática Brené explica que al estudiar la Vergüenza por muchos años se encontró con un grupo de personas a los que llamó ‘’los genuinos’’ que tenía 4 cosas en común:
Valentía para ser imperfectos
Compasión para ser amables con ellos mismos y otros
Autenticidad para dejar la idealización de lo que debería de ser y solo ser ellos mismos
Y Vulnerabilidad, este grupo de personas aceptaba su vulnerabilidad, de hecho, piensan que lo que los/as hace vulnerables los hace hermosos/as.
La vulnerabilidad en esencia para ‘’los genuinos’’ es tener la voluntad de hacer algo nuevo aunque no se tengan garantías de que vaya a funcionar, lanzarse a una nueva relación si saber si al final terminarán juntos, en conclusión para ellos la alegría, creatividad e innovación viene con vulnerabilidad.
Reflexionando en las cosas que he dejado de hacer porque me da ‘’pena’’ o ‘’vergüenza’’ realmente era mi miedo a mostrarme vulnerable y ser genuinamente quien soy sin sentir vergüenza. Luego de descubrir esto el año pasado, empecé a hacer pequeños cambios en mi manera de vivir mi vida y que me llevaran a hacer más vulnerables como:
1. Vender mis ideas en el trabajo: esta parte es difícil porque siempre que quería hacer una sugerencia , idea o proponer un cambio lo pensaba demasiado ya que temía primero que me ignoraran o que pensaran que la idea no fuera buena o muy loca y eso dañara mi imagen a pesar de que tenía buenos fundamentos. Lo que hice para ir superando esta vergüenza o pena fue identificar la raíz de mi inseguridad y básicamente venía de que muchas veces no iba tan preparada para poder participar en una reunión de recomendación de negocio, le ponía un gran empeño a los números y la data que es fundamental, pero no a la parte de cómo vender la idea, ese fue un cambio clave que hice. Anticiparme y obligarme a PREPARARME Y ENSAYAR, para presentar sin temor y lograr que mi idea llegará a los oídos indicados.
2. Preguntar, que me dejará de importar cuando vengan las dudas a mí: en mi trabajo mi equipo depende de mí entendimiento y asesoría con el producto, ya que soy el punto de contacto donde llega la información del cliente, y luego yo la debo asimilar y diseminar. Mi problema aquí reside en que a veces no se me venían todas las preguntas en el momento sino después de las reuniones, entonces ahí venía la ansiedad de preguntar y mi pena ahí era de que el cliente pensará: ¿por qué no preguntó en la reunión?, ¿no puso atención?, me tocaba apoyarme en otros compañeros para obtener la información. Para poder superar esa vergüenza lo que hice fue enfrentarme a ese miedo directamente y a la primera duda que se presentó después de una reunión, la hice inmediatamente vía correo, y si, sufrí mucho cuando la respuesta no llegaba rápido, pero para mi sorpresa y alivio el cliente siempre contesto sin ningún comentario sarcástico y en muchas otras ocasiones mis preguntas ayudaron mucho a mi cliente a seguir completando la información.
3. Mostrar mi personalidad con mi equipo de trabajo y ser más accesible: creo que esta es la más difícil ya que mi miedo al rechazo ha sido el más fuerte hasta ahora, arriesgarme a abrirme con alguien más si es con quien trabajo, es súper difícil para mí, pero esto me estaba deteniendo en mi crecimiento personal y laboral. Lo que empecé hacer fue convivir más con las personas, en las reuniones no ser tan fría y hablar únicamente de trabajo, aprender a contestar preguntas personales sin tener reticencia y ofrecer mi amistad aunque no fuera requerida.
Los resultados han sido buenos, no voy a mentir uno queda expuesto y cuando fallo hay más testigos pero hay cierta resiliencia que he construido y que me ha ayudado a volverlo a repetir el arriesgarme. Por supuesto esto no significa que he logrado superarlo ya para toda mi vida, es un trabajo de todos los días, no sucumbir a los viejos hábitos y recordarme la vulnerabilidad no es una debilidad en realidad es todo lo contrario.
Creo que aún queda mucho más por discutir sobre la vergüenza, vulnerabilidad, resiliencia y la valentía, Brené Brown tiene muchas más TED Talks acerca del tema ahora que estamos en cuarentena los invito a echarles un vistazo y aprender más este tema.
Referencias:
Comments