No puedo decirles cuanto me solía molestar cuando la gente me decía esa frase y envidiaba a aquellas personas que cuando les sucedía una eventualidad podían seguir sus vidas tranquilamente ya que para mí esas situaciones podían hasta robarme el sueño. Pero debo de admitir que todas esas personas tenían razón, todo es cuestión de perfectiva. Algo que he aprendido durante este último año 2020, y ahora en el 2021 tengo la mentalidad de "la actitud que tu tomes para enfrentar cada situación hace la diferencia".
Hace un par de semanas por ejemplo me sucedió una eventualidad en mi trabajo, un viernes a las 7 PM, cuando ya nadie estaba trabajando y seguramente no iba a poder recibir ayuda hasta el lunes. Me empecé a sentir super mal física, mental y espiritualmente porque soy una persona muy emocional con mi trabajo, pensé en que había hecho algo mal y que por mi culpa no se iba a poder completar el trabajo ese viernes , y pues una serie de pensamiento negativos y pesimistas me atacaron, entre esos pensamiento se logró meter una pregunta en mi mente que me empezó a calmar "¿Es algo que tú puedes controlar?" esa pregunta que realmente me calmo ya que lo que podía controlar ya lo había hecho, y pues ya no había nada en mi mano para solucionarlo. Entonces, pare mi tren de pensamientos alarmantes, envié un correo notificando la situación, y documentando lo que había pasado y cerré mi computadora. El fin de semana no voy a mentir, había un eco en mi mente de esos pensamientos negativos, pero no fue tan fuerte como en otras ocasiones. Al llegar el lunes no recibí regaño alguno solo ayuda, y pues el problema se solucionó eventualmente y aprendí mucho más. Creo que si me hubiera seguido ahogando en un vaso de agua no hubiera reaccionado rápido y hubiera perdido más tiempo.
Investigando más técnicas de como cortar la línea de pensamientos negativos , me encontré con el siguiente libro de Richard Carlson "Don't Sweat the Small Stuff", en él nos dice que algo que debemos aprender es a dejar de ser arrastrados por nuestros problemas, sino que empezar a aceptarlos, y me fije que eso fue exactamente lo que hice en la situación que describí, no me dejo de importar y no me desligue lo que hice fue aceptar el problema y aceptar que no lo podía solucionar yo, ya que el problema era externo a mí y eso corto mis pensamientos obsesivos. Dentro del libro, que se los recomiendo, Richard nos comparte 100 pensamientos que ayudan a reflexionar, yo compartiré hoy 3 que me llevo conmigo:
Debemos hacer paces con la imperfección porque nada lo es, si reflexionamos en esto, cuando algo no sale como lo planeamos o todo lo que listamos sale mal nos enojamos y decimos ¿por qué yo? pero si hacemos paces con eso, creo que nos haría más humildes y aceptaríamos más esas situaciones y podremos resolverlas más rápido.
Tomar conciencia del efecto Bola de nieve de tus pensamientos. Muchas veces nos hacemos presas de nuestros pensamientos, eso me sucede mucho a mí, en una situación tensa, como la que explique, mi cerebro me traiciona y me lleva a lugares oscuros. Richard nos dice que debemos aprender a auto reconocer cuando nuestra mente empieza a crear escenarios fatídicos y detenerla.
Cuando mueras, "tu carpeta de cuestiones pendientes" no estará vacía ¿qué quiere decir esto?, Richard nos explica que vivimos con el propósito de que debemos lograr acabarlo todo, por eso nos vamos a dormir tarde, nos levantamos temprano y evitamos las "distracciones" como la diversión o a nuestras familias. Debemos aprender que es lo más importante, si algo realmente puede esperar, pues pasa a la lista de espera y evitamos estar obsesionados con terminarlo todo.
Quiero finalizar con la frase que Richard cita al inicio de su libro "El más grande descubrimiento de mi generación es que un ser humano puede cambiar su vida si cambia su actitud" de William James.
Recordemos siempre, aunque cueste que somos maestros y señores de nuestra mente, está en nosotros evitar ahogarnos en el vaso con agua.
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